A veces cuesta tanto hallar las palabras precisas para contar historias, reales o ficticias. Y el afán poco ayuda; después de todo, las historias están para ser contadas, aunque tomen un tiempo para madurar.
Mucho tiempo a veces, pues no es bueno forzar la inspiración. Debe expresarse la palabra precisa, y cada pausa, cada punto, cada línea, cada cambio retórico, cada rima, debe ser inspirada. Y la inspiración es una dama rutilante que sabe ser inoportuna, como sólo ella: te toma en el lugar más inesperado, en el tiempo menos creíble. En ocasiones, te llega con tanta fuerza que no te puedes resistir a hallar papel a lápiz, y sentarte a trazar las líneas que ella te dicta al oído. O si no hay silla, pues figuró de pie.
Después de un rato exasperantemente largo, desempolvo nuevamente este amplio espacio para esos trazos, pues la estimada inspiración se estaba quejando de no poder moverse a sus anchas. No, la inspiración se resiste a ser prisionera de las circunstancias. En este tiempo ha pasado mucho y poco al tiempo, me ha crecido la cara, he andado varios caminos, he desandado no pocos, pero al final del día siguen esperándome tinta y papel en mi escritorio; me reciben con brazos abiertos, me refugian en su cálido abrazo, y con contundente y definitivo susurro rompen el aletargamiento, con una sola palabra, tan sencilla y sublime: "escribe".
Escribe sobre la vida que has vivido, la que has imaginado, la que te han contado. Y que todos vivamos las ilusiones tejidas bajo el techo de tus palabras.
Como toda moneda, mi inspiración tiene dos caras: la romántica, y la siniestra. Para la primera, un espacio por aparte: La Luna En Mi Ventana. Aquella luna que (vea pues, como la moneda) tiene sólo dos rostros -una visible, y una oculta para todos-, pero que para mí ha tenido tantos, en distintos momentos... Para la segunda, este rincón recóndito de la red, vestido de irreverente azul, en donde de vez en cuando se sirve café en tazas amarillentas y astilladas, para amenizar discursos, diálogos y diatribas en los que se habla de poco un todo.