Las palabras se las lleva el viento, pero las miradas son cincel que tallan el alma.
Está todo listo para la función. Las luces, el escenario, los malabaristas y los animales. El olor a circo, tan particular, que Miguel había conocido desde que tenía cinco, penetraba hasta lo más profundo de su alma. Sí, ese olor tan característico, siempre le inspira. Quell'odore. Vesti la giubba, e la faccia infarina.